La sostenibilidad de la balanza comercial peruana
Por: Willy Anaya
La balanza comercial es la cuenta del sector externo que refleja el vínculo de la economía nacional con la economía internacional en materia de intercambio de bienes. Es una de las partidas que mayor atención recibe para el análisis macroeconómico. A través de ella, podemos conocer el cual ha sido los efectos de la aplicación de determinadas medias de políticas económica interna y de los efectos de la aplicación de las políticas economías externas; es decir, de las medias dadas en los países con los cuales mantenemos lazos comerciales.
La balanza comercial es la cuenta de balance del sector externo que junto a la cuenta del sector público debe mantenerse en constante equilibrio, aunque haya una tendencia a aceptar de buena manera, que siempre un superávit comercial es mejor. De ser así, esto implicaría que, estamos ganando en el comercio internacional, que estamos vendiendo más bienes en el mercado externo que importando de él. En conclusión, somos ante un superávit comercial, más competitivos internacionalmente. Si bien es cierto, ésto último puede ser aceptable, no necesariamente es lo mejor. Dado que, habría que revisar, la composición de la estructura exportadora (¿qué tan diversificada es?), antes de calificarla como competitiva internacionalmente.
En el caso peruano, conforme pasan los años, se cuenta con una mayor apertura comercial. Se observa que la balanza comercial ha pasado por largos períodos deficitarios, y -si bien en los últimos años se ha mostrado superavitaria- muestra un frágil equilibrio. La pregunta a responder es, ¿porqué la balanza comercial peruana es tan frágil?. Consideremos que, en el momento en que cae; es decir, se hace deficitaria, arrastra al PBI, llevando a la economía a la recesión. Los datos muestran, que la balanza comercial peruana está determinada por una serie de factores que le inducen volatilidad. La balanza comercial es reflejo de una particular estructura exportadora, muy dependiente de las cotizaciones de los mercados internacionales, de una alta correlación del crecimiento externo y de un tipo particular de administración del tipo de cambio. Todo esto, es una cadena de retroalimentaciones, que hacen que cualquier desequilibrio de la balanza comercial termine arrastrando a la actividad real.
El riesgo de desequilibrio permanente de la balanza comercial, sobre todo el deficitario, ha sido la preocupación principal para la política macroeconómica peruana a lo largo de la historia. Una combinación de períodos cortos de superávits con períodos largos de déficit, es lo que muestra la cuenta del sector externo peruano hacia fines del 2000. Entre el 2000 y el 2007 se observa un superávit que luego se revertiría en caída, hacia fines del 2009. Véase Grafico No. 01.
Una economía con una balanza comercial en estas condiciones no es sostenible en el tiempo, por que induce distorsiones en la estructura de la economía de forma permanente. Este comportamiento errático es además el reflejo de una política económica muy cambiante y de una alta volatilidad en sus determinantes.
El superávit en la balanza comercial durante el 2001 y 2007, se ha debido fundamentalmente al incremento de las cotizaciones internacionales de los principales productos mineros de exportación, conjuntamente con un incremento en la cantidad de producción. Es durante el 2006 y el 2007, en el que se ve un importante salto de las cotizaciones internacionales de metales, es el período que más se crece. Esto generó que la balanza comercial sea superavitaria en aproximadamente US$ 1,200 millones de dólares. En el caso del oro, desde la entrada de empresas de explotación como Yanacocha en 1998, se observa un salto importante de la producción de oro. Véase Gráfico No. 02.
Por otro lado, la historia de cotización del oro, ha sido de incremento permanente y a finales del 2009, está sobre los mil dólares la onza troy. Al desatarse la crisis en el 2008, ésta cotización se retrae; pero se recupera rápidamente para cerrar el 2009 en alza, esto debido a que el oro es considerando metal de refugio. Véase en el Gráfico No. 03.
Como se ve, la balanza comercial del Perú se sustenta fundamentalmente en las exportaciones de productos tradicionales, de éstas en las exportaciones mineras, y específicamente de metales como el oro y el cobre. Urge entonces diversificar la estructura exportadora peruana a fin de restarle fragilidad y darle sostenibilidad a la balanza comercial. Los tratados comerciales bilaterales son muy importantes, pero éstos deben de ir acompañadas de políticas intensivas de competitividad.
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