La Carretera a Cajamarca
Por: Willy Anaya
La cotización del oro en el mercado internacional cierra al 2008, en 870 dolares la onza, cotización jamas alcanzada; sin embargo, esta cotización es de desconocimiento total en la futura “Cerro de Pasco”, la contaminada y siempre pobre. Es de esperar que contaminación y pobreza le espera a Cajamarca, de persistir en esta aventura de mayor actividad minera en su suelo. A los cajamarquinos lógicamente, les debe de esperar unos cuantas centavos de semejante riqueza y un mensaje esperanzador de que algún día su situación cambiara. Por que esta actividad solo permite el enriquecimiento de empresas extranjeras, de un pequeño sector de la sociedad cajamarquina, y de la élite limeña.
La minería del oro, no se ve reflejada ni por asomo, en sus vías de comunicación. La carretera a Cajamarca es una muestra patética de que los beneficios no llegaran. En plena bonanza del oro, resulta un agravio para Cajamarca contar con una pésima carretera. Desde Ciudad de Dios, en el enlace con la Carretera Panamericana, empieza la falta de respecto a esta milenaria ciudad. No se entiende como luego de años de tener el oro cajamarquino y los precios elevadisímos, Cajamarca no haya podido contar con una carretera adecuada.
Unos doscientos metros antes de Chilete, se constuye un puente para la nueva carretera que llevara a zona de explotación minera; mientras que, la que lleva a Ciudad de Cajamarca permanece es situación lamentable. Cajamarca quedara aislada, sin posibilidad de desarrollo para el resto de sus actividades económicas. Actualmente las empresas cajamarquinas experimentan el sobrecosto del transporte, dado que el tiempo entre Cajamarca y Ciudad de Dios ha aumentado, este ahora es de seis horas, dos horas adicionales costosas. Esto es lamentable, Cajamarca merece tener otro destino, no debería estar pagando otro "cuarto del rescate".
La cotización del oro en el mercado internacional cierra al 2008, en 870 dolares la onza, cotización jamas alcanzada; sin embargo, esta cotización es de desconocimiento total en la futura “Cerro de Pasco”, la contaminada y siempre pobre. Es de esperar que contaminación y pobreza le espera a Cajamarca, de persistir en esta aventura de mayor actividad minera en su suelo. A los cajamarquinos lógicamente, les debe de esperar unos cuantas centavos de semejante riqueza y un mensaje esperanzador de que algún día su situación cambiara. Por que esta actividad solo permite el enriquecimiento de empresas extranjeras, de un pequeño sector de la sociedad cajamarquina, y de la élite limeña.
La minería del oro, no se ve reflejada ni por asomo, en sus vías de comunicación. La carretera a Cajamarca es una muestra patética de que los beneficios no llegaran. En plena bonanza del oro, resulta un agravio para Cajamarca contar con una pésima carretera. Desde Ciudad de Dios, en el enlace con la Carretera Panamericana, empieza la falta de respecto a esta milenaria ciudad. No se entiende como luego de años de tener el oro cajamarquino y los precios elevadisímos, Cajamarca no haya podido contar con una carretera adecuada.
Unos doscientos metros antes de Chilete, se constuye un puente para la nueva carretera que llevara a zona de explotación minera; mientras que, la que lleva a Ciudad de Cajamarca permanece es situación lamentable. Cajamarca quedara aislada, sin posibilidad de desarrollo para el resto de sus actividades económicas. Actualmente las empresas cajamarquinas experimentan el sobrecosto del transporte, dado que el tiempo entre Cajamarca y Ciudad de Dios ha aumentado, este ahora es de seis horas, dos horas adicionales costosas. Esto es lamentable, Cajamarca merece tener otro destino, no debería estar pagando otro "cuarto del rescate".
Labels: Minería, Oro, PERU, Transporte
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